La meditación es un estado de Ser y hay técnicas para ir hacia ese camino constante.
Significa desenchufar la mente, apagarla, aquietarla. Es el arte de ir hacia adentro y escuchar al alma y el corazón, abriéndote a un mundo de verdades.
El silencio ordena las vibraciones y adormece la mente para que pueda expresarse la razón del corazón, ya que el corazón tiene neuronas independientes (inteligencia divina).
Cuando la mente está cargada de pensamientos, te perturba. Meditar es descargarla, vaciarla, liberarla, aquietarla, no pensar en nada, solo respirar lentamente con consciencia y concentrarse en la respiración; entonces la mente no piensa. Esta acción equilibra las emociones, el cuerpo mental.
Al estar en silencio, la intención de purificar la mente de pensamientos hace que las celdas dormidas se despierten al recibir la energía superior. Nuestras células contienen información muy valiosa: todo lo experimentado y recibido en vidas anteriores es la impronta del ADN conformado por un conjunto de células.
Nuestra personalidad y el ego vibran con la mente, es por eso que reaccionamos cuando una emoción nos desequilibra.
Al apagar la mente vibras con el alma, entonces es tu alma quien sabiamente toma las decisiones acertadas, la actitud armoniosa y poco a poco así, te acostumbras a dejarte guiar por el cuerpo mental del alma.
El cuerpo del alma (mental superior) es el que te guía hacia el orden y la claridad, hacia la conexión para ver la lección del alma de las situaciones que se presentan sin que las emociones destructivas te invadan.
Una mente pura, libre, despreocupada, disfruta del trayecto de la vida, despierta su creatividad y experimenta la vida alegremente.
¿A quién no le gustaría vivir en serenidad permanente, en estado de gracia, por llamarlo así? ¿Quién no querría eternas vacaciones mentales?
Bueno, para lograrlo, también, hay que meditar. Porque esa es la manera, la herramienta para llegar a ese estado.
El secreto consiste en generar ese estado de manera voluntaria y mantenernos en él durante el mayor tiempo posible. Por lo tanto, la meditación es la herramienta que nos permite volver a gozar del estado meditativo y mantenernos en él. Meditar es observar las cosas, las formas, los acontecimientos, los comportamientos, sin tomar partido ni pensar si son buenos o malos, viviendo permanentemente en el Presente, en el instante actual y en el lugar en que se desarrollan las cosas.
El acto de observar tiene una implicancia de objetividad. Nosotros, generalmente, vemos lo que pasa, lo analizamos, lo separamos en partes y por eso es que juzgamos y clasificamos.
El estado de neutralidad implica no comprometerse, no involucrarse, no tomar partido. Las cosas son como son y nada podemos hacer, salvo que queramos hacerlo y ahí tenemos el origen del estrés. Cuando queremos intervenir y nuestros recursos mentales y materiales no son suficientes creamos las condiciones para sufrir, para estar insatisfechos. Creamos nuestra incapacidad de convivir con nuestra realidad.
Vivir el Presente es vivir la realidad. El pasado ya pasó, se fue y por mucho que lo deseemos no volverá a materializarse.
Ese trabajo ya se perdió, ese cliente ya cambió, ese amor ya pasó. Vivir en el pasado es vivir encadenado en nuestra propia jaula, y nadie que haya perdido la libertad podrá vivir de manera serena y feliz. Al pasado hay que dejarlo ir. Asimismo, el futuro no existe, y nadie nos asegura que existirá algún día, por lo que vivir en el futuro es vivir en otra jaula, encadenado a nuestras ilusiones. Sólo el presente es real y es el presente el que hay que vivir. Eso es meditar.
Si ustedes analizan esta fórmula, podrán darse cuenta de que meditar es lograr concentración. Esa es la esencia, la que dijo el Buda: vivir atentos, vivir despiertos, vivir concentrados en lo que hacemos de manera de hacerlo bien la primera vez.
Meditación = observar – ser neutral – no juzgar – estar en el presente
Beneficios de la meditación:
Libera el cansancio mental
Libera bloqueos
Cambia los buenos hábitos
Despierta la creatividad
Agudiza el oído interno
Te transforma en un ser que emana paz
Hay un cambio de carácter
Equilibra los temperamentos
Equilibra las emociones
Se desarrollan capacidades dormidas
Te invito a comenzar a meditar en donde sea que te encuentres!!!
Puede interesarte:
Meditación canalizada de la llama violeta de Zadquiel